La primera que fui a San Mamés lo hice como espectador, tenía 10 años. En el barrio de la calle Zabalbide había un guardia que solía ir al campo los días de partido para la seguridad y nos comentó a un hermano mío y a mí si queríamos ir. La respuesta se puede imaginar. Nos metió en el campo en la zona de General y como teníamos que estar de pie y éramos pequeños la gente nos dejaba pasar hacia adelante porque si no no veíamos nada.
De esta manera acabamos en primera fila. Una pasada porque era la época en que en la General todo el mundo estaba de pie, y se cantaba y animaba de principio a fin hasta los que se subían a las columnas de la parte posterior de las gradas. Era la época de los Carmelo, Orue, Garay, Canito, Mauri, Maguregui, Arteche, Marcaida, Arieta I, Uribe y Piru Gainza.
La segunda, con 20 años, ya fue de jugador. Estaba en el Getxo de Tercera División y nos tocó un partido de copa contra el Bilbao Athletic en campo contrario. Y es que entonces el filial jugaba en San Mamés. La primera vez que pisé el césped de la Catedral fue una experiencia... Me pareció enorme acostumbrado a los campos de Tercera y de Regional. El ambiente no era muy grande, aunque tampoco era un partido para atraer a muchos aficionados, pero disfruté un montón jugando en el mismo campo que mis referentes del primer equipo.
La tercera vez, también de jugador, fue con 21 años después de que me fichara el Bilbao Athletic, que estaba en 2ª División. Llegué a mitad de temporada porque al delantero centro que tenían (Zubiaga), le subieron al primer equipo y llevaban cinco partidos sin meter gol. Así que rastrearon la Tercera división y yo en ese momento iba de máximo goleador del Getxo y del grupo de esa categoría.
La cuarta fue muy especial. Al acabar la temporada me subieron al primer equipo junto a varios compañeros que estaban en el Bilbao Athletic también (Beitia, Rojo II, Navarro). Con 22 años debuté con el primer equipo en el primer partido de la temporada contra el FC Barcelona. El acabose, aquello era algo que no podía ni haberlo soñado después de 3 años de empezar a jugar en el fútbol federado. Sientes algo por dentro, te quieres comer el balón, al contrario, al césped y al mundo. Arrancas y no paras.
La quinta también de jugador, pero en este caso visitante (como jugador del RCD Espanyol de Barcelona). De entrada fue un poco de decepción ya que el campo estaba en obras porque se celebraban en él partidos de la Copa del Mundo en 1982. La grada de la Misericordia era una gran lona, sin espectadores y parecía que estábamos en el campo de Vallecas. El recibimiento fue bueno por parte del público a pesar de estar en el equipo contrario. Los aficionados del Athletic siempre han sido respetuosos y nobles con el contrario.
La sexta llegaba ya como médico de la Selección de jugadores de Bizkaia que jugaron contra el Athletic de Marcelo Bielsa en el último partido en la vieja Catedral el 5 de junio de 2013. Me llamó Iñaki Saez para saber si podía contar conmigo para ese partido y pensé que qué mejor manera de cerrar el círculo con San Mamés, La Catedral. Le dije que sí y le dí las gracias por permitirme que me despidiera de él pisando el césped después de 45 años.
Fue un partido inolvidable por la carga emocional que tenía el cierre de “mi campo”, de “nuestro campo”, pensando en todas las historias vividas tanto tristes como alegres.
Una 'manita' del Bilbao Athletic
Jupp Heynckes & Julen Guerrero
Una 'Catedralada' rumbo a la UEFA
Cantamos 'Geuria da ta Geuria da…'
50 años viviendo en rojiblanco
Taquicardias con el 'Txopo' Iribar
Un penalti de pillo de Piru Gainza
Iribar era mi héroe y no me defraudó
Tirando almohadillas como un poseso
Un juvenil que debuta con goleada
Lo increíble de pisar la hierba
El Athletic Club de mi Familia
Lo mejor del Athletic es la gente
Marea de niños y madres con banderas del Athletic
De Ricardo Zamora a la Lejía el Conejo
La final de UEFA contra la Juve
Para mi San Mamés es el estadio de los estadios
El día que fui jugador del Athletic
De la mano de Iru en el homenaje a Goiko
Feliz en un Athletic-Burgos sin goles
Atento al despiste del boina de la entrada
“Ese es un anti-Athletic”, apuntó mi padre
Un gol de 'Rocky' Liceranzu como una gabarra
De las chuches de niño a ir al Flower
El viaje iniciático de Manolo Delgado
El gol de Julen Guerrero a los rusos
“Rompecascos” nos aglutinaba con su potente ¡Athleeeeeetic!
Vinagre y polvorón para Jon Andoni Goikoetxea
El Athletic son muchas primeras veces
Con ojos sólo para Ruiz Igartua
En Pozas estaba Carmelo, el loro del Athletic
Los seis estrenos del Pichichi Carlos Ruiz