Acepto el reto que plantea ElDesmarque Bizkaia con una mezcla de nostalgia e ilusión, en un ejercicio de memoria, añoranza y recuerdos. Un regreso a la niñez y a mis primeros contactos con una pasión llamada fútbol que nunca me ha abandonado desde entonces. Nos ponemos en el año 1974. En mi casa todavía no había entrado la televisión, pero yo contemplaba a mi padre sufriendo, alegrándose y disfrutando con lo que contaba la radio en un carrusel de voces que mi cabeza transformaba en imágenes y sensaciones. Esa fue mi primera aproximación al Athletic Club y a San Mamés, la imaginación.
En ese año 1974 se disputó el Mundial de Alemania donde pude ver por primera vez el fútbol en la pequeña pantalla en casa de un familiar, una experiencia que me impactó casi al mismo nivel que la selección anfitriona. Era la primera vez que veía a nombres cómo Seep Maier, Franz Beckenbauer, 'Torpedo' Müller, Johan Cruyff, Rivelino, Houseman, Lato o Rivera.
Cuento esto para poner en perspectiva lo que muy pocas semanas después Iba a disfrutar. Y es que dentro de esos maravillosos torneos de verano que hacía el Athletic en los meses de agosto, llegaría mi gran descubrimiento.
Fue ese verano de 1974 cuando mi padre me hizo uno de esos regalos que nunca se olvidan. Me llevó por primera vez en mi corta vida a San Mamés para disfrutar de un torneo en el que tomaban parte el Feyenoord de Róterdam, Racing White Daring Molenbeek, Bayern de Múnich y el Athletic Club.
Ya el mero hecho de dejar un pequeño pueblo para acudir con 11 años a una gran urbe como Bilbao para mí ya supuso un gran impacto. Recuerdo el viaje en aquellos antiguos trenes de Renfe, la llegada a la estación de Abando y el recorrido por toda la Gran Vía hasta el viejo San Mamés.
Jamás había visto tanta gente junta y la primera aparición ante mí de la catedral me dejó con los ojos como platos. Un sentimiento de asombro, de incredulidad, de cierto éxtasis que me embargó cuándo tras subir y recorrer las escaleras y salir a la grada, apareció ante nosotros el color verde del césped y el majestuoso arco que lo contemplaba.
Superada esa primera emoción, recuerdo con agrado las sensaciones que me llegaban de ver, de casi poder tocar a todos aquellos monstruos, tras haberlos visto semanas antes en blanco y negro el Mundial de Alemania. Ahora mi estreno en San Mamés me permitía poder disfrutar a escasos metros de la presencia de los Maier, Beckenbauer, Breitner, Uli Hoeness o a los holandeses Willem Van Hanegem, Wim Rijsbergen, entre otros.
Eso en sí mismo yo supuso un subidón casi imposible de superar, a no ser porque lo que vino después aún fue mejor. Y es que los leones tomaban vida desde los cromos, y allí estaban los Iribar, Aranguren, Guisasola, Carlos, los hermanos Rojo, Lasa, Astrain, Zubiaga, etc... Un listado de nombres que yo de chaval escuchaba recitar a mi padre con la misma devoción de quien reza un padre nuestro.
Pasados los años han sido muchas las veces que he vuelto al antiguo y al nuevo San Mamés por trabajo o como aficionado Y aunque he vivido momentos históricos, pienso sinceramente que ninguno se ha acercado a las emociones de un niño de 11 años en su primera experiencia en la catedral.
Una 'manita' del Bilbao Athletic
Jupp Heynckes & Julen Guerrero
Una 'Catedralada' rumbo a la UEFA
Cantamos 'Geuria da ta Geuria da…'
50 años viviendo en rojiblanco
Taquicardias con el 'Txopo' Iribar
Un penalti de pillo de Piru Gainza
Iribar era mi héroe y no me defraudó
Tirando almohadillas como un poseso
Un juvenil que debuta con goleada
Lo increíble de pisar la hierba
El Athletic Club de mi Familia
Lo mejor del Athletic es la gente
Marea de niños y madres con banderas del Athletic
De Ricardo Zamora a la Lejía el Conejo
La final de UEFA contra la Juve
Para mi San Mamés es el estadio de los estadios
El día que fui jugador del Athletic
De la mano de Iru en el homenaje a Goiko
Feliz en un Athletic-Burgos sin goles
Atento al despiste del boina de la entrada
“Ese es un anti-Athletic”, apuntó mi padre
Un gol de 'Rocky' Liceranzu como una gabarra
De las chuches de niño a ir al Flower
El viaje iniciático de Manolo Delgado
El gol de Julen Guerrero a los rusos
“Rompecascos” nos aglutinaba con su potente ¡Athleeeeeetic!
Vinagre y polvorón para Jon Andoni Goikoetxea
El Athletic son muchas primeras veces
Con ojos sólo para Ruiz Igartua
Joeeee,me has hecho recordar mi primera vez en el antiguo San Mames,esa imagen del césped verde intenso cuando lo vi por primera vez y después vistazo a las gradas y el campo completo. Gracias